He de decir que este tipo de películas en las que los diálogos son el punto fuerte de la película, y que las actuaciones de los protagonistas adornan este espectáculo, me encantan. Por eso hoy he decidido incluirla en el calendario de mis emociones.
Por rememorar algún momento de la película, a mi en particular me encantó el diálogo en la cafetería.
Os escribo un trocito:
(Julien está en la barra de la cafetería y Sophie es la camarera)
- Julien: Me alegra saber que estás dando clases de canto, ¿quieres ser cantante?
- Sophie: Ese eres tú, la rentabilidad es lo primero... tomo clases de canto, así que quiero ser cantante. Cuando sueltas 100 francos para el hambre en Etiopía, ¿quieres ser la madre Teresa? ¡joder!... he dicho que no te iba a hablar, solo estoy diciendo tonterías. Son tus zapatos, tu pantalón, me desconcentran. ¡Venga! déjame currar
- Julien: ¡Hola!
- Desconocida: ¡Hola!
- Julien: ¿Qué tal?
- Desconocida: Muy bien, ¿y usted?
- Julien: ¡Muy bien!
- Julien: Bueno...¿ya puedo invitarte a cenar?
- Sophie: ohh jajajaja (perpleja porque no había visto que Julien se había quitado la ropa). ¡No! (responde con mucha seriedad, coge el bolso y sale del bar)
- Julien: ¿A dónde vas?
- Sophie: Haz menos preguntas y conseguirás más respuestas
- Julien: Dijiste que el lunes terminabas a las siete (en alusión a que Sophie se va del bar y deja de trabajar)
- Sophie: ¡Hoy es martes!
¿Capaz o no capaz?