Preseren y vean de nuevo

Estatua de Preseren

 

Bueno hoy toca retomar el rumbo, y es que he vuelto a sentirme persona después de mucho tiempo, y aunque he estado perdido no he dejado de ampliar mis emociones, en unas ocasiones negativas y en otras también :) , alegre de corazón y pesimista de razón es lo que ha tocado en este tiempo pasado.

Y bueno para ejemplificar este tiempo pasado he decidido recomenzar este calendario de emociones con la historia del poeta esloveno France Preseren.

 

Cuenta la historia que Preseren conoció a una hermosa mujer, Julija (Julia) Primic, al entrar por primera vez en su vida en una iglesia, y de una sola mirada quedó enamorado para siempre. Desde ese momento el poeta se obsesionó con su amor y dedicó su obra a escribirle poemas a la bella Julia. 

El problema viene cuando los padres de ella, pertenecientes a una alta aristocracia, se enteran del amor del poeta por su hija y la clase social de la que proviene Preseren, totalmente contraria a la de su estatus. Por miedo a que las letras y el corazón del poeta cautivaran a Julia, estos deciden encerrar a su hija y prohibir totalmente este romance.

Pese a los acontecimientos France Preseren la considera el gran amor de su vida, y es que a veces no hace falta más que una mirada para crear magia y quedar prendado para siempre, aunque haya amores imposibles.

En la actualidad France Preseren es considerado todo un símbolo en Eslovenia y tiene una estatua en una de las principales plazas de Ljubljana, y dicen que su mirada está puesta en un balcón donde se ve a Julia. -La verdad me encantaría comprobarlo y visitar esta ciudad, que desde que conocí esta historia me tiene encandilado-

 

Si me gusta esta historia y la he tomado como punto para recomenzar este calendario es que sinceramente uno no puede luchar contra las cosas que se esfuerzan en torcerse, complicarse o simplemente pasar jodidamente mal, porque si duelen, si te amargan hasta tirarte de los pelos, es porque sabes que un día te enamoraste de ellas y son las únicas capaces de crear magia, de dedicarles tu obra como en el caso de Preseren. Te hagan sonreír, duelan, te abracen, te empujen o te rompan la cara para pedirte después perdón, son las cosas que cada uno llevamos dentro, nos enamoramos un día y queramos o no, las llevaremos hasta el día D.

La historia, por otro lado, la leí en un libro: Veronika decide morir (Paulo Coelho), el cual desde aquí recomiendo fervientemente.