Hoy toca ponerle paz a la semana laboral que ya termina con música, y qué mejor que con las notas de mi amigo Ara Malikian.
Han sido unos días duros en lo personal y quizás haya tomado decisiones un tanto difíciles y quién sabe si acertadas pero he mirado de frente a mi conciencia y he hecho lo que creía mejor, aunque a veces piense que se me ha ido la un poco la pinza.
Bueno, para aquellos que no conozcan a este músico diré que en mi caso tiene la habilidad de tocar el violín como si estuviera tocando aquellos sentimientos que no soy capaz de percibir en este mismo momento y sacarlos desde dentro de mí.
Ara es un violinista armeniolibanéspañol, o más bien, es del mundo como diría yo, porque sus conciertos dan la vuelta al planeta y actualmente gira por unos 40 países.
Su historia musical empieza en Líbano cuando su padre le enseña el mundo del violín y rápidamente se ve el gran talento que desprende. Durante la guerra civil libanesa Ara se dedica a tocar su instrumento y componer sus primeras obras en un sótano antiaéreo, literalmente, sonaba música allí dentro mientras caían bombas fuera.
A los 12 años dio su primer concierto y a los 14 un director de orquesta aleman le consiguió una beca de estudios en Alemania. Ahí comenzó su carrera musical.
Ya formado y considerado como uno de los mejores violinistas del mundo y según qué experto, de todos los tiempos, Ara ha sido invitado como intérprete a las mejores orquestas del mundo y ha tocado como solista en las mejores salas.
Este éxito y esta manera de crear arte viene de la fusión de muchas culturas y por tanto muchos estilos musicales.
Y como creo que las letras no expresan igual de bien lo que va a expresar mi amigo Ara Malikian, ahí va una de mis favoritas.
Ara Malikian - El vals de Kairo
Dejemos que caigan las bombas mientras suena la música...
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